¿Qué tienen en común el cine y los viajes? A primera vista, puede parecer que no mucho, pero si lo pensamos bien, ambos son formas de explorar el mundo, de conocer otras culturas, de vivir aventuras y de sentir emociones. En este post, vamos a ver algunas similitudes entre el séptimo arte y el turismo, y cómo podemos aprovecharlas para disfrutar más de ambas experiencias.
El cine y los viajes nos transportan a otros lugares.
Ya sea en una pantalla o en persona, podemos visitar destinos lejanos, exóticos, históricos o fantásticos, y sentir que estamos allí por un rato. El cine nos ofrece una visión de la realidad, pero también de la imaginación, y los viajes nos permiten descubrir lo que hay más allá de nuestra rutina.
El cine y los viajes nos cuentan historias.
Cada película tiene un argumento, unos personajes, un conflicto y una resolución. Cada viaje también tiene su propia trama, con sus protagonistas, sus obstáculos, sus sorpresas y sus aprendizajes. El cine y los viajes nos hacen partícipes de esas historias, y nos invitan a reflexionar sobre ellas.
El cine y los viajes nos inspiran.
Ver una película o hacer un viaje puede despertar en nosotros el deseo de crear algo, de expresarnos, de cambiar algo o de seguir aprendiendo. El cine y los viajes nos muestran diferentes perspectivas, nos estimulan la creatividad y nos motivan a seguir creciendo.
El cine y los viajes nos conectan con los demás.
Tanto el cine como los viajes son actividades sociales, que podemos compartir con otras personas. Podemos ir al cine o viajar con amigos, familiares o pareja, y disfrutar juntos de la experiencia. También podemos conocer gente nueva, tanto en el cine como en los viajes, y entablar conversaciones, amistades o relaciones. El cine y los viajes nos ayudan a entender mejor a los demás, y a nosotros mismos.
Si te gustan tanto el cine como lo viajes, te vamos a recomendar algunos destinos turísticos para cinéfilos, donde podrás disfrutar de la magia del séptimo arte y de la belleza de los paisajes.
Nueva York:
La ciudad de los rascacielos es una de las más cinematográficas del mundo, y ha sido escenario de innumerables películas de todos los géneros. Podrás pasear por Central Park, visitar el Empire State Building, cruzar el puente de Brooklyn o admirar la Estatua de la Libertad, y sentirte como en una película. También podrás conocer los estudios de cine y televisión, los teatros de Broadway, los museos y las salas de cine más emblemáticas de la ciudad.
París
La capital francesa es otra de las ciudades más filmadas del mundo, y también una de las más románticas. Podrás recorrer sus calles, sus monumentos, sus cafés, y recordar escenas de películas como Amélie, El código Da Vinci, Moulin Rouge o Los miserables. También podrás visitar la Cinémathèque Française, el Museo del Cine o el cementerio de Père-Lachaise, donde están enterrados algunos cineastas famosos.
Los Ángeles
La meca del cine no podía faltar en esta lista, y es que Los Ángeles es el lugar donde se concentra la mayor parte de la industria cinematográfica mundial. Podrás recorrer Hollywood Boulevard, ver las estrellas del Paseo de la Fama, asistir a un espectáculo en el Teatro Chino o el Dolby Theatre, o hacer un tour por los estudios de cine más importantes, como Universal, Warner o Paramount. También podrás disfrutar del sol, la playa y el glamour de esta ciudad tan especial.
Roma
La ciudad eterna es otra de las joyas del cine europeo, y ha sido protagonista de películas como La dolce vita, Vacaciones en Roma, La gran belleza o Gladiador. Podrás admirar sus monumentos históricos, como el Coliseo, el Foro Romano o la Fontana di Trevi, o pasear por sus plazas, sus calles y sus barrios con sabor a cine. También está la posibilidad de visitar la Cinecittà, los estudios de cine más grandes de Europa, donde se han rodado muchas películas italianas e internacionales.
Tokio
La capital japonesa es una ciudad fascinante, que combina la tradición y la modernidad, y que ha sido escenario de películas como Lost in Translation, Godzilla o Akira. Podrás explorar sus barrios más emblemáticos, como Shibuya, Shinjuku o Akihabara, y disfrutar de la cultura, su gastronomía y la animación. También podrás visitar el Museo Ghibli, dedicado al estudio de animación más famoso de Japón, o el Museo Nacional del Cine.
Como vemos, el cine y los viajes tienen mucho en común, y podemos sacar provecho de esas similitudes para enriquecer nuestras vidas. Por eso, te invitamos a que combines ambas pasiones, y que veas películas que te inspiren a viajar, o que viajes a lugares que hayas visto en el cine. Seguro que no te arrepentirás.